domingo, 15 de agosto de 2010

Dos Meses.

Hoy soñé, que me llamaba alguien desde tu móvil. Me ponía como una furia, y no sabía quien hablaba...


Hoy es quince de agosto. Justo la mitad. Independiente de que el mes tenga 30 o 31 días, se utiliza el día quince para diferenciar, para marcar un antes, y un después en el mes.



Romana

XV

Ática

ΔΠ

Jónica

ιε

China

十五

China tradicional

Egipcia

IIIII

Armenia

ԺԵ

Maya

pastedGraphic.pdf

Cirílica

ІЄ

De los Campos de Urnas

\\\

India

௰௫

Sistema binario

1111

Sistema octal

17

Sistema hexadecimal

F


Estas son las diversas formas de mencionar el número quince.

Para mí, el número quince, no es ni bueno ni malo, es un número VACÍO. Es la conciencia del antes, y del después del mes. Es un día vacío, sin nada que hacer, pero con la constante ansiedad de tener que hacer algo, y no encontrar el qué. Es, como cuando tienes tanto que estudiar, que no sabes qué hacer, no sabes por qué empezar.

Para mí, lo peor del día quince, es que por mucho que busque, por mucho que necesite, no tengo nada que hacer. Lo único que tengo, y digo tengo porque no tengo otra opción, lo único que tengo que hacer es soportarme a mí mismo hasta el día siguiente, pero hasta el próximo quince, con la misma intensidad.

Necesito sentir que hago algo, necesito sentir que es especial, en el sentido de que no sea un día cualquiera, que sea un día con un cierto significado.

Lo peor, ya lo dije. Va pasando el tiempo... pasas de no creertelo, a aceptarlo desde la lógica. Y ya no queda nada. Solo el hecho, y eso no le gusta a nadie.

El tiempo va desgarrandome la piel. Se me cae el pelo, quemado por la fricción, y en carne viva, empieza a brotar sangre, pero a mí eso me da igual. Poco a poco el tiepmo va erosionando mis huesos, mientras la herida se infecta. Pero eso me da igual, porque lo que de verdad me quita el sueño, es cómo, lo próximo que encuentra el tiempo, después del hueso, es el alma. El peor dolor imaginable.



“Si has perdido a un ser querido, es posible que pases por todo tipo de emociones. Es probable que estés triste, preocupado o asustado. Tal vez no estés preparado, estés impresionado o confundido. Puedes sentirte enojado, engañado, aliviado, culpable, exhausto o simplemente vacío. Tus emociones pueden ser más intensas o más profundas que lo habitual, o estar entremezcladas de una manera que nunca habías experimentado.

A algunas personas les cuesta concentrarse, estudiar o comer cuando están atravesando una etapa de duelo. Otras pierden el interés por actividades que solían disfrutar. Algunos se enfrascan en juegos de computación o beben o comen en exceso. Y otras personas se sienten adormecidas, como si nada hubiese ocurrido.

Todas estas emociones son reacciones naturales frente a la muerte”

En la feria no paraba de pensar que deberías estar conmigo, con Ara, con Laura, con Luis, con todos nosotros. Riéndote, cantando, bailando, bebiendo... alegrándonos la vida, porque sin duda, era lo que mejor sabías hacer. Eras una persona tan excepcional, que te encargabas de que persona que hablase contigo, se riese.


Y ya hace dos meses, que tengo que buscar en otras personas, lo que tú me dabas.

Espero, que donde estés, estés bien.

Te quiero tanto...

No hay comentarios:

Publicar un comentario