lunes, 20 de diciembre de 2010

16-12-10

Te quiero y te echo de menos.
























No pude escribir el día quince, de verdad que no pude, como tampoco ahora puedo expresarme. Eso no significa que no pensara en tí cada segundo, cada instante de mi día. Tampoco me olvidé de Paca el día dieciseis, para nada me olvidé de ella. Ojalá hubiese podido olvidarme del día quince.
Nunca te olvidaré. NUNCA. Como tú tampoco me olvidarías a mí.
Te quiero tanto, tanto, tanto...

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Por Elena Ruiz.






Hace un año, un año desde que estuvimos juntas en Madrid.


Recuerdo perfectamente cuando me bajé del tren y empece a buscarte. Te vi entre la gente con una mochila en la espalda, y empezaste a reírte de ver todas las maletas que llevaba y fuí coriendo como pude hasta tí. Tu sonrisa, es una de las cosas que me hace llorar y sonreir a la vez al recordarla. A partir de ahí, éramos dos niñas perdidas por Madrid, aunque teníamos un mapa no usado y a Dani para que como siempre, nos hiciera bromas y nos llevara por donde no era, para después darse la vuelta sin que nos diéramos cuenta.


Recuerdo el frío que hacía, y tu sudadera que me abrigaba. Recuerdo el calefactor del que no nos despegábamos, con la postura perenne. También un salón lleno de maletas y ropa.


Dormíamos las dos en un sofá de un metro, en el que nos despertábamos a las 2 horas por que necesitabamos estirar las piernas. Los sandwich a las 7 de la mañana...


Recuerdo, lo feliz que fui esos días, que aunque yo estaba mal, no me dejaste ni un momento venirme abajo, sólo pensábamos en lo que estábamos viviendo. Contigo es imposible pensar en nada más. Me dediqué solo a disfrutar de mi amiga, mi alma gemela.


Pero sobre todo te recuerdo a tí, Coral. Te recuerdo por todas las cosas qe hemos pasado juntas. Por todo lo que me has dado y demostrado, porque tu siempre sonreías, por que no tengo ni un recuerdo malo tuyo joder, lo recuerdo todo, todo y nunca se me va a olvidar ningún momento que pasara contigo, por muy pequeños en insignificantes que fueran, ahora me pueden hasta hacer llorar, pero a la vez me alegran y sonrío, porque disfruté de tí y he formado parte de tu vida. No sabes lo que te echaoms de menos aquí. Puedes estar orgullosa de que en tus 18 añitos has dejado aquí abajo un mundo y que muchos de nosotros te llevaremos ya siempre con nosotros.


Sé que te volveré a ver alma, sé que no es un adiós y sé que estas cuidándonos a todos.




JUNTAS.