martes, 22 de marzo de 2011

Tears in heaven.


Hoy, después de un tiempo, volví a echarte de menos.
Hoy, después de un tiempo, volví a ver cómo mis lágrimas bañaban mi cara, siendo ésto lo único que escapaba al sentimiento de impotencia que me comía las entrañas, siendo ésto lo único, que se materializó, de toda esa angustia.
Hoy, después de un tiempo, volví a sentir que te quiero aquí, con todos nosotros.
Hoy, después de un tiempo, volví a pensar, que si tengo hija algún día, será una Coralita, espero que tan bonita como tú.
Hoy, después de un tiempo, vuelvo a estar en frente del ordenador, sin saber realmente si escribir cuatro tonterías calmará tanta intranquilidad en mi ser.
Hoy, despues de un tiempo, volví a sentir que te necesito.
Hoy, después de un tiempo, volví a echarte de menos.






El otro día recordé cómo vivíamos los primeros meses de mi traslado a Madrid.
Un día me contaste, que apuntabas todas las cosas que me querías decir durante el día, para contarmelas por la noche, y que no se te olvidasen.
Hoy, me doy cuenta, de que hay un montón de cosas que tengo por contarte.
¿Te acuerdas de cuando quedamos para "cenar", estando tú en Málaga, y yo en Madrid? Quien nos viera, comiendo enfrente de la cámara del ordenador, compitiendo por ver quién era el mas guarro comiendo...¡pensaría que estamos locos!




Foto: Con Ara, riéndote, como SIEMPRE.



Buenas noches.

Te echo de menos.



Somos fruto de nuestras heridas, de cómo las afrontamos en su momento, de cómo afectaron a nuestra vida. Aún siendo imposible la coincidencia, lo menos probable acaba siendo lo más temido. Y el estar alerta, pasa de ser una opción, a un lastre. El mapa de nuestro cuerpo, forja nuestra historia vital, y las historias, escritas como tatuajes en nuestra piel, permanecen con nosotros. Puede que con el tiempo la tinta se diluya con el sol que día tras día nos acompaña, sí, pero también es posible que las heridas del alma nos acompañen, con más o menos ímpetu, durante toda nuestra efímera vida.

¿Y qué pensar de la angustia, por la pesada espera del cambio, que no llega?¿Volveré a ser el que fuí antes de ciertas vivencias? Una duda tan utópica como ésta no sirve de nada... ¿Podré aprovechar las heridas de vivir, para, de una forma constructiva, no volver a caer en la misma piedra? Aún siendo imposible la coincidencia, lo menos probable acaba siendo lo más temido. Y es que no creo que haya nada de lo que huir después del huracán. A veces llego a pensar cuán estúpido puedo llegar a ser, por sentirme manchado por el pasado, y por tener un miedo atroz al mismo. No creo que haya nada mas irracional e incontrolable, que tener miedo a algo que no está presente. ¿Tiene sentido tener miedo al pasado? ¿Tiene sentido tener miedo a algo que ya, no está presente?



martes, 8 de marzo de 2011

En el cielo.


Yo solo he cortado y pegado. El mérito de esto, es de Víctor. ( http://vicblio.blogspot.com)

El original: http://vicblio.blogspot.com/2011/03/hd-5537-coral-gabernet-canillas.html




La estrella que aparece en el centro es HD 5537, en memoria de mi hermana, Coral Gabernet Canillas, me gustaría llamarla Coral.



Catálogos y designaciones:

Nombre Propio:
Coral
HD 1989: HD 5537
TYCHO-2 2000: TYC 3267-635-1
USNO-A2.0: USNO-A2 1350-00963932

Datos observacionales y astrométricos;

Constelación: Casiopea
Ascensión Recta: 00h57m49.35s
Declinación: +48°06'17.1"
J2000 Coordinadas: RA 0h57m49.35s DE +48º6'17.08"
Magnitud Aparente: 8.455
Movimiento Propio en Ascensión Recta:-1.5
Movimiento Propio en Declinación: 5.3
Índice de color: 0.36
B-T magnitude: 8.909
V-T magnitude: 8.493

Aunque no sea oficial, mi hermano Fran y yo la registramos el 16 de diciembre de 2010, día del cumpleaños de mi hermana, en
Global Star Registry. Estos la archivaron en su Bóveda de Inscripciones y se anotó en un libro inscrito en las oficinas de la propiedad intelectual de los Estados Unidos de América.










jueves, 13 de enero de 2011

Don't forget...

No he dejado de escribir por que haya acabado el verano. Creo que sabía que aunque acabase el verano, me seriá imposible dejar de escribirte. No he dejado de escribirte por que sienta que ya te lo he dicho todo, o por que sienta que ya no tiene ningún sentido hacerlo. Nunca te olvidé, nunca dejé de tenerte en mente, y el hecho de que dejase de escribir no es mas que un síntoma mas de la inmensa huella que has dejado.
Últimamente mi vida es un káos. Lleva siendo un kaos desde verano. Siento que tengo muchos problemas, siento que las cosas me van mal. Pero todo acaba desembocando en tí. En los días tristes, empiezo por pensar en toda la mierda que consigo crearme para intentar confundirme a mí mismo. Poco a poco voy aparcando todos los pensamientos absurdos, y atípicos en mi que mi cabeza enjendra. Poco a poco voy dejando de tener mierdas de problemas en los que puedo actuar, en los que puedo errar, en los que puedo acertar, en los que puedo equivocarme. Al fin y al cabo, en éstos momentos es cuando pienso que la gente que se queja de todo, tiene un serio problema, no por los problemas que se busca, sino por la densidad de la mierda que intenta cubrir con mantas de pequeños problemas.
A veces consideraba egoísta por mi parte, no se por qué, pensar que todo lo desordenado que estoy por dentro, es fruto de tu ausencia. Sentía que me escudaba en tí, para no actuar, para no decidir quien ser, para no afrontar la antesala de la madurez como debería, para optar por el melacólico, triste, y rápido camino de la procastinación, de la creida dejadez elegida, de la supuesta vida fácil por la que optaba cuando veía de lejos cualquier cosa que implicase compromiso, dificultad, necesidad de tenacidad, o cosas por el estilo.
El tiempo pasa, y de verdad que quiero saber si llegará un momento en el que cuando te recuerde, no me duela nada, sea capaz de vivir tu recuerdo de la manera mas plena y constructiva que sepa.
Creo que siempre lo pienso, pero te echo de menos mas que nunca.
Si no vuelvo a escribir en un tiempo, no será por que se haya acabado el verano, no será por que sienta que te lo he dicho todo. No será por que sienta que no tiene sentido...no será por que te haya olvidado...
Has dejado una huella tan grande en mí, que a veces, sin ser consciente, siento que me seco por dentro. Las palabras no me salen, me encierro en mí mismo tirando la llave, y llego a parecerme a la típica persona que nunca querrías que fuese. Menos mal, que te tengo ahí arriba para darme pequeños, aunque sea minúsculos momentos de lucidez,en los que, aunque no se solucione nada a mi alrededor, aunque no deshaga el nudo que tengo dentro, aunque no resuelva nada, siento que me vuelves a dar fuerzas...otra vez...

lunes, 20 de diciembre de 2010

16-12-10

Te quiero y te echo de menos.
























No pude escribir el día quince, de verdad que no pude, como tampoco ahora puedo expresarme. Eso no significa que no pensara en tí cada segundo, cada instante de mi día. Tampoco me olvidé de Paca el día dieciseis, para nada me olvidé de ella. Ojalá hubiese podido olvidarme del día quince.
Nunca te olvidaré. NUNCA. Como tú tampoco me olvidarías a mí.
Te quiero tanto, tanto, tanto...

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Por Elena Ruiz.






Hace un año, un año desde que estuvimos juntas en Madrid.


Recuerdo perfectamente cuando me bajé del tren y empece a buscarte. Te vi entre la gente con una mochila en la espalda, y empezaste a reírte de ver todas las maletas que llevaba y fuí coriendo como pude hasta tí. Tu sonrisa, es una de las cosas que me hace llorar y sonreir a la vez al recordarla. A partir de ahí, éramos dos niñas perdidas por Madrid, aunque teníamos un mapa no usado y a Dani para que como siempre, nos hiciera bromas y nos llevara por donde no era, para después darse la vuelta sin que nos diéramos cuenta.


Recuerdo el frío que hacía, y tu sudadera que me abrigaba. Recuerdo el calefactor del que no nos despegábamos, con la postura perenne. También un salón lleno de maletas y ropa.


Dormíamos las dos en un sofá de un metro, en el que nos despertábamos a las 2 horas por que necesitabamos estirar las piernas. Los sandwich a las 7 de la mañana...


Recuerdo, lo feliz que fui esos días, que aunque yo estaba mal, no me dejaste ni un momento venirme abajo, sólo pensábamos en lo que estábamos viviendo. Contigo es imposible pensar en nada más. Me dediqué solo a disfrutar de mi amiga, mi alma gemela.


Pero sobre todo te recuerdo a tí, Coral. Te recuerdo por todas las cosas qe hemos pasado juntas. Por todo lo que me has dado y demostrado, porque tu siempre sonreías, por que no tengo ni un recuerdo malo tuyo joder, lo recuerdo todo, todo y nunca se me va a olvidar ningún momento que pasara contigo, por muy pequeños en insignificantes que fueran, ahora me pueden hasta hacer llorar, pero a la vez me alegran y sonrío, porque disfruté de tí y he formado parte de tu vida. No sabes lo que te echaoms de menos aquí. Puedes estar orgullosa de que en tus 18 añitos has dejado aquí abajo un mundo y que muchos de nosotros te llevaremos ya siempre con nosotros.


Sé que te volveré a ver alma, sé que no es un adiós y sé que estas cuidándonos a todos.




JUNTAS.